Rebelde sin Causa (1955)

Título original: Rebel Without a Cause

Dirigida en 1955 por Nicholas Ray y protagonizada por James Dean, Natalie Wood, Sal Mineo, Jim Backus, Ann Doran, Corey Allen, William Hopper
 







Sinopsis:
Tres jóvenes, Jim Stark, Judy y Platón coinciden en una comisaría. Cada uno está allí por un motivo distinto: Jim está borracho, Judy se ha escapado de su casa y Platón acababa de matar a tiros a unos cachorros. El inspector Ray descubre que los tres mantienen una relación conflictiva con sus familias. Jim y Judy son recogidos por sus padres, pero Platón, hijo de una pareja divorciada, tiene que conformarse con la visita de la criada negra que vive con él.

Recuerdos del 2010

Hillbilly

El termino hacía referencia, originalmente en los Estados Unidos, a las personas que poblaban las areas más montañosas y aisladas pero con el tiempo adquirió el significado peyorativo de paleto. Cuando la música cajún y country & western, originaria principalemente de aquellos lugares, se mezcló con otros ritmos sureños como el dixie y con ciertas influencias negroides como el de los blues de los Apalaches y dio lugar a un ritmo algo más rápido y complejo, añadido a que los artistas que tocaban esta música solían vestir todavía al estilo del salvaje oeste, como paletos, se llamó a este nuevo sonido hillbilly. Sería Hank Williams su mayor representante y el que lo daría a conocer al mundo entero desde los años 40 y, en su vertiente femenina, Patsy Cline. En los años 50, al fusionarse con el rhytm & blues daría lugar al rock and roll, pero también a un hillbilly muy cercano y casi inseparable del rockabilly con artistas como Lou Millet, Gene Henslee, Rex Allen, Lloyd Copas, Al Dexter, Buck Owens, Jennie C. Riley, Billy Briggs, Bobby Hodge o Pat Davis. Sin embargo el hillbilly no quedaría relegado por ello, sobreviviendo con buena salud hasta nuestros días como una rama colateral de la música Country, gracias a gente como Hank Edwards pero cuyo más conocido y talentoso intérprete es ahora el polifacético Dwight Yoakam.

"Go Johnny, go!" (Paul Landres, 1959)


Excepcional e irrepetible documento del primer rock and roll, se trata de, posiblemente, la última de las grandes películas promocionales del género antes de que este se ablandara, decayendo en una espiral que terminaría en el pop y otros géneros de los años 60. Sin embargo aqui, cual canto del cisne, está en su mejor momento y podemos ver en esta inolvidable cinta a algunos de los más grandes genios de la música. Están Los Flamingos y Los Cadillacs originales, está Jimmy Cavallo and the House Rockers, están Jo-Ann Campbell, Jackie Wilson, Sandy Stewart, está Eddie Cochran en su última aparición filmada meses antes de fallecer, está la emocionante aparición desde ultratumba de Ritchie Valens, que acababa de morir en el momento de estrenarse el film. Y por supuesto, en el papel de anfitrión tenemos a Chuck Berry, cuya famoso estribillo de la canción "Johnny B. Goode" da título a la película. El argumento realmente es lo de menos, el hecho de que el promotor Alan Freed, interpretándose a si mismo, busque a una nueva estrella para el mundo del rock sirve de excusa para presentarnos a los cantantes y grupos antes citados, con una endeble trama secundaria amorosa y trágica de fondo. Resulta sintomático que, a pesar del elenco de jóvenes y salvajes rockeros que desfilan ante los ojos de Freed, el elegido sea finalmente el guapo y romántico protagonista, el teen-idol Jimmy Clanton (que hace del botones de la sala donde actuan los músicos), augurio de una nueva etapa de rockeros edulcorados que marcaría el final de los años 50, coincidiendo con la muerte o caida en desgracia de los pioneros del rockabilly más frenético.

♣ ♦ ♠ ♥ Die Die My Darling & Rock'n'Roll - Jueves 14 de febrero - SALON IMPERIAL ♥ KAILLOMA 824

* * * TRUE SPREE La Real Juerga del RockandRoll - T O N A Z O ROCK & ROLL + Tocada Cesar N y El Cabaret Fragor


Mas Info: 

Pin-Up

Bernie Dexter, la Betty Page del siglo XXI.

Pin-up es una guapa modelo cuyas fotografías, cuadros o dibujos figuran, principalmente, en las portadas de las revistas, postales, carteles o calendarios en actitudes sugerentes hacía la cámara y el público. La expresión "pin-up" se popularizó en los Estados Unidos a partir de 1941 aunque es una palabra compuesta que en inglés ya existe desde el siglo XVIII, y, luego, se fue haciendo popular internacionalmente. Su significado es, más o menos, el de algo para colgar en alto y que se vea, nombre adecuado pués, la que las pin-ups eran colgadas en talleres, cuarteles, celdas de prisión y cuartos de adolescentes a millones para alegrarse la vista. En este sentido ya se podía considerar pin-ups a mujeres como La Bella Otero, Mata-Hari, Theda Bara, Mabel Normand, Josephine Baker, Clara Bow, Jean Harlow o Mae West, las cuales ya ponían muy palotes a todo el mundo antes de los años 40. Pero es verdad que desde esta fecha su éxito fue tan rotundo que extendió su aparición no solo al cine sino también a la televisión, la publicidad, los cómics y los dibujos animados donde tenemos el conocido ejemplo de Betty Boop. Una de las primeras pin-ups conocidas internacionalmente fue la actriz Betty Grable, cuyas fotos estaban en las taquillas de muchos soldados estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, del mismo modo que las de Marlene Dietrich lo estaba en las de los alemanes. Durante la contienda muchos dibujantes se especializaron en dibujar a esta chica ideal, generalmente en bikini o ropa interior, para animar a los soldados y estos muchas veces las reproducían dibujadas en sus aviones o sus vehículos. Los principales dibujantes de este sub-género fueron Vargas, Gibson y, en su vertiente erótica-humorística, John Willie gracias a su personaje Dulce Gwendoline. Pero la reina de las pin-ups llegaría terminada la Segunda Guerra Mundial cuando en 1947 una guapísima modelo llamada Betty Page revolucionaría el mundo del posado en la prensa gracias a su erotismo latente y simpático y a su original imagen (flequillo, ropa negra, ligueros y tacones altos), la cual se ha imitado y se sigue imitando afortunadamente por hordas de rockeras. Su pluriempleo como actriz erótica pseudo-pornográfica le cerró las puertas para el gran público mundial en su época pero ahora es reconocida, con justicia, como la Reina de las pin-ups. Pero las portadas de las revistas las copaban modelos que triunfarían en el mundo del cine tales como Rita Hayworth, Veronica Lake, Jane Russell, Gene Tierney o Lana Turner, todas ellas preciosas y no tan mal vistas por el público femenino como la Page. Los años 50 trajeron unas pin-ups mucho más exhuberantes y con más curvas tales como Marilyn Monroe, Jayne Mansfield, Gina Lollobrigida, Sophia Loren, Kim Novak o nuestra Sarita Montiel aqui. En los años 60 triunfaron Ursula Andress, Briggitte Bardot, Claudia Cardinale y Raquel Welch. Los 70 los coparon practicamente Bo Derek, Farrah Fawcett y Ornella Muti. En los años 80 acabó el que las actrices acapararan todas las portadas y cantantes se pop se rebelaron como las nuevas pin-ups, es el caso de gente como Samantha Fox o Sabrina aunque ahí estaba la hermosura de Nastassia Kinski. Lo años 90 sirvieron para aupar a lo más alto a una de las mejores pin-ups de la historia, me refiero a Pamela Anderson, la cual dejaba a todas aquellas supermodelos famosas a la altura del betún y sigue reinando sin nadie que la haga sombra, quizá solo, por su sentido homenaje permanente a Betty Page, Dita Von Teese, cuyas películas porno recomiendo fervientemente. Sin embargo en el siglo XXI los medios de comunicación han desvirtuado un poco el significado original de pin-up, llamando así a cualquier chica llamativa que vista estilo retro de forma más o menos provocativa.